Maggie Chapela, comencé a correr por culpa de Monterrey.

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Fotografía y texto. Frank CasPe    Revisión de estilo: Fernando Peralta & Oscar Peralta

Lo último que supe de Maggie es que había dejado de correr por motivos de salud, mediante redes sociales había publicado fotografías de cómo llevaba su proceso de recuperación, así que cuando vino al Distrito Federal, lo primero que quise saber era qué le había pasado realmente, puesto que en casi dos años había tenido un notable progreso de sus tiempos como corredora.

Fue entonces que asistió al medio maratón de Coahuila  en el mes de junio pasado, tras varios meses de duro entrenamiento de la mano de su coach Jesús Capula Torres,  ella estaba segura de lograr terminar su segunda competencia en esa distancia a un buen ritmo, sin embargo tuvo que parar en el kilómetro catorce, simplemente no pudo seguir, de urgencia fue llevada al hospital para después trasladarse a Monterrey, una fractura en la cabeza de fémur en una de sus piernas la mantuvo una semana completa de reposo total donde le aplicaron varios estudios en los cuales fue diagnosticada de ostopenia en alto grado, algo anormal para alguien de su edad. La ostopenia se deriva de una pérdida de calcio en los huesos y puede desarrollarse osteoporosis si no se detecta a tiempo. Por ahora Maggie tendría que dejar de correr.

En la naturaleza de Maggie se encuentra un espíritu viajero impulsado en ocasiones por circunstancias laborales de la familia y también por gusto personal, como su travesía en Camino de Santiago en el 2002, o bien su paso en el área de  logística de eventos deportivos en León, Guanajuato por tres años, razones le sobran para crear lazos de amistad en los rubros en los que se ha desempeñado y ahora más que se ha visto envuelta en el ámbito de los corredores.

Su ex jefe en León padecía de cáncer y pese a ello nunca fue razón suficiente para que él dejara de correr maratones, esa situación la lleva presente más ahora que se encuentra rehabilitándose, no pierde de vista volver pronto a la práctica deportiva, en este año tenía planeado correr el maratón de Monterrey, por ahora tendrá que esperar, sin embargo ella estará ahí para apoyar a su grupo de amigos corredores.

Y es que le tiene tanto cariño a esta ciudad (Monterrey) porque prácticamente fue la culpa de que ella empezara a correr, desde que llegó a vivir en aquellas tierras se percató de que todo el tiempo había gente corriendo en las calles: está en la esencia de los regios el ser tan competitivos. Tras animarse a disfrutar de esta actividad vinieron las primeras competencias donde siempre es alentada por  su marido y sus dos pequeñas hijas. El inicio sería una carrera de cinco kilómetros en noviembre del 2012, luego seguirían otras tantas de cinco y de diez kilómetros, el paso efímero por Runners North hasta unirse a un grupo de corredores llamados Rol Mty al cual les tiene un gran aprecio y cariño.

Las horas han transcurrido vertiginosas conversando con Maggie, han sido diversos temas los que han surgido a partir del mundo de los corredores que este espacio como en otras ocasiones queda corto para abordarlos todos, sin embargo me queda el buen presentimiento de que con disciplina y buenos cuidados pronto la habremos de encontrar en una carrera ya sea como competidora o echando porras a todos sus queridos amigos. Siempre ella con una gran sonrisa.


¿A qué tipo de lesiones como corredor te has enfrentado? #lesiones #entrecorredores


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*A Maggie la puedes leer periódicamente en http://blog.racinghub.co

Mario Anaya. Jugos Maratón. Pikes Peak.

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Fotografía y texto: Frank CasPe/ Corrección de estilo: Oscar Peralta


Forastero que deambula por las calles céntricas del Distrito Federal,  ese soy yo, un hombre de pocas palabras, fugitivo de la soledad que busca en los adentros de la vorágine cotidiana un respiro, confundido entre edificios modernos y gente caminando cabizbaja, los días son tan largos que casi nadie desea detenerse un instante, en esos huecos del espacio encuentro un lugar que llama mi atención, en mi deseo por descubrir quien está a cargo de esa atmósfera de vitalidad extraordinaria.

Mangos, piñaspapayas, nopales, semillas y utensilios mecánicos me separan del personaje que está detrás del mostrador. Atiende y despacha a un transeúnte con un jugo de zanahoria. Lo observo; para entonces él ha notado mi presencia, ahora soy el único que acapara su atención mientras limpia los recipientes con los que prepara las mezclas orgánicas. Me presento de manera anónima.

―Hola, ¿qué me recomiendas?― le pregunto.

―Una bomba o un jugo dietético― es lo que más pide la gente.

Me explica qué contiene cada uno de los jugos y la función nutricional de cada uno, finalmente decido probar algo exótico para mi paladar, uno dietético, hecho a base de nopal y otras hierbas que he olvidado.

―Usted sale en el documental “Calle López”― reconozco su rostro―. Lo vi hace unos meses en la Cineteca. 

― Ah sí, ¿me creerás que ni lo he visto?― sonríe―. Quedaron en mandarme una copia los realizadores.

Me muestra un periódico local donde le hacen una entrevista, tomo nota de sus hazañas. Se llama Mario Anaya Acevedo “el champion”, un ultramaratonista que lleva en su haber 212 maratones concluidos y 65 ultramaratones con distancias entre los 80 y 100 kilómetros.

―Tengo 65 años― me lo recalca―. Su aspecto físico es delgado, el cabello grisáceo, de una sonrisa franca y el  ritmo con el que trabaja es semejante al de cualquier joven de veintitantos.

Por experiencias y anécdotas el espacio donde nos encontramos es insuficiente para trasladarnos a todos los lugares por los cuales ha competido, figuran en ellos los de México: 31 veces el Maratón de la Ciudad de México y el Maratón Rover de Tres Marías entre otros, y fuera del país en USA: New YorkChicagoLos ÁngelesDallas, hasta detenernos en el Maratón de Pikes Peak en Colorado, Pikes Peak Marathon (la carrera hacia las nubes), una competencia que le trae gratos recuerdos por la complejidad de su ruta y vistas maravillosas.

En mi corta estancia en el local de Mario he disfrutado del delicioso zumo y de su grata conversación, y como si se tratase de una misión especial me sugiere visitar algunos personajes que pertenecen a su misma generación.

― Está bien que ahora la gente gaste más su dinero en competencias― me lo dice de manera franca―. Preferible a que anden en otros vicios.

Me permite tomarle una imagen con la cámara mientras atiende a un par de “cilindreros” que, sedientos, toman un descanso en las sillas. Al tiempo que me cuenta de sus 8 años como vegetariano.

―Le hice caso a la naturaleza― me asevera―. La salud tarde o temprano cobra factura.

A punto estoy de coger mis cosas para retirarme cuando me regala un par de consejos para mejorar mi alimentación. Le agradezco  el gesto,  pago el coste del jugo y le estrecho la mano.

Antes de integrarme al tránsito de la ciudad y a mi mundo, volteo una vez más a despedirme de Mario, me da la sensación que lo que bebí adentro no fue solo un brebaje, sino vida. Siento recargada mi energía y retomo el rumbo pensando que me quedan tantos kilómetros por recorrer.


¿Qué jugo sueles consumir después de un entrenamiento? ¿Qué beneficios aporta a tu salud? #Jugos #EntreCorredores


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Crónica IPN Once K: ¡Nunca te detengas!

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Texto por: Fernando Peralta. Imagen «Medalla Once K» por: Frank CasPe


Si alguien escucha “corre por tu vida”, pensaría que se trata de un típico cliché en una película de terror donde un ser vulnerable intenta escapar de su agresor; “¡nunca te detengas!” es la oración que se dice a sí mismo ese ser vulnerable. Pero no, ambas frases son simplemente los lemas oficiales de la carrera que organiza el Instituto Politécnico Nacional; la primera corresponde a la carrera del 2013 y la segunda pertenece a la de este año que se llevó a cabo el pasado domingo 18 de mayo.

La carrera «IPN ONCE K» se ha vuelto una tradición a pesar de que este 2014 apenas fue su séptima edición. Estuvo organizada por el Instituto Politécnico Nacional, por Canal Once y por la Fundación Politécnico, A.C. Había dos opciones: cinco y once kilómetros. Aunque muchos se inscribieron en la primera, la importante y la que la mayoría de los corredores prefiere es la de once km.

El recorrido de la ruta más larga comenzó en el Casco de Santo Tomás, justo frente a las instalaciones de la televisora politécnica, y terminó en el Estadio «Wilfrido Massieu», de la Unidad Profesional «Adolfo López Mateos», en Zacatenco.  Esta justa deportiva no se celebró únicamente en el Distrito Federal, también se llevó a cabo de manera simultánea en 21 ciudades de la República Mexicana: Cancún, Campeche, Culiacán, Hidalgo, Los Mochis, Mazatlán, Oaxaca, Reynosa, Querétaro, Silao, Tampico,Tijuana, Ensenada, Tlaxcala, Zacatecas, Morelia, Xochitepec, Chihuahua,Papantla, Cajeme, Guerrero y Durango..

Km 0. Cientos de corredores se dieron cita desde temprana hora en el Casco de Santo Tomás. Más que un evento deportivo, parecía un desfile de moda. Hubo algunas personas sencillas que sólo fueron con playera, shorts y tenis. Hubo otros más pudientes: llevaban mallas deportivas, tenis marca Adidas o Nike, bandas para sudor en la frente y las muñecas, cangurera para cargar el celular y los audífonos. Tampoco faltaron las señoras con maquillaje y peinado de salón de belleza. Los más criticados fueron los que traían puestos tenis Converse..

Después de haber entonado el Himno Nacional y de haber gritado con entusiasmo la porra del IPN —¡Huélum, Huélum, Gloria/A la Cachi Cachi Porra/A la Cachi Cachi Porra/Pim Pom Porra/Pim Pom Porra/Politécnico, Politécnico/Gloria!—, la Dra. Yoloxóchitl Bustamante Díez dio el banderazo de inicio. Los corredores avanzaban despacio; son tantos que aún no se podía empezar a correr. Muchos saludaban a la Directora con la mano y los demás esquivaban a los que saludaban a la Directora.

Km 2 y 4. En estas partes del recorrido, los deportistas tuvieron que atravesar por dos puentes en Circuito Interior: el primero cruza av. Jardín y el segundo cruza Calzada Vallejo y av. Insurgentes. La pendiente es tan pronunciada que, cuando subían, la respiración se volvió más entrecortada e incluso algunos comenzaron a caminar. Después de la cresta empezó el descenso. Los corredores retomaron el ritmo y bajaron como si ningún obstáculo los hubiera detenido.

Km 6. Hombres y mujeres iban concentrados en sus pasos, en su movimiento de brazos, en su respiración, en llegar a la meta. La mirada se concentraba en el suelo que está por delante. Gotas de sudor escurrían por la frente, recorrían rostro y cuello para finalmente unirse a la playera húmeda. A estas alturas, la idea principal de los corredores fue “ya estoy más allá que p’acá”; el “¡nunca te detengas!” comenzaba a adquirir sentido.

Km 8. Se adentraban ya en Zacatenco; la meta estaba cada vez más cerca. Lo único que odiaban en esos momentos era escuchar a los espectadores decir “ya te falta poco, es aquí a la vuelta”, cuando en realidad faltaban tres kilómetros. Pero estos pensamientos pasaron a segundo plano cuando a lo lejos visualizaron a Fernanda Tapia. Corredores sacaron su celular para tomarle una o varias fotografías. Otros se detuvieron para saludarla, a lo cual Tapia responde: “¡No te detengas!, sigue corriendo”.

Km 11-Meta. Por fin llegaron al Estadio «Wilfrido Massieu». Parece que pisan arena con lo suave que se siente la pista de atletismo. Miraron a su alrededor y notaron que las gradas estaban llenas de personas echando porras. Esto resultó ser lo más motivador: terminar la carrera y al mismo tiempo ver que la demás gente los apoyó sin siquiera conocerlos. Ahora ellos entienden la dimensión de lo que significa “corre por tu vida”.


¿Y a ti dónde te tocó correr los ONCE K del IPN?  #OnceK #EntreCorredores


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Raúl González Cerón, corredor de grandes distancias.

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Raúl González Cerón, Texto y fotografía por Frank CasPe. Corrección de estilo: Fernando Peralta/Oscar Peralta


 

El encuentro con este gran corredor comenzó cuando un amigo me preguntó si sabía quién era Raúl González. Sinceramente lo primero que me vino a la memoria fue el legendario jugador del Real Madrid y de España, homónimo del entrevistado. Sólo hacía falta agregar el segundo apellido para marcar esa pequeña diferencia que, en terrenos deportivos, se agiganta.

Estuvimos en la Pista de Atletismo «El sope»  en Chapultepec. La cita se dio en este lugar debido a cuestiones logísticas y también porque aquí sucedió, hace algunos años, una de las hazañas más loables en su haber deportivo: conseguir el récord de correr en 12 horas 120 kilómetros con 900 metros.

Nos sentamos a platicar mientras tomamos un jugo de naranja en uno de los puestos ambulantes que se encuentran afuera del lugar.

—¿Qué quieres que te cuente? —me preguntó—. Tengo varias historias que contar.

Fue sorprendente descubrir que en su trayectoria ha habido recorridos por prolongados períodos de tiempo; por ejemplo, aventurarse a transitar del Distrito Federal  a Acapulco   en 38 horas en equipo con otras cuatro personas haciendo relevos cada cinco kilómetros.

—Todo lo que te cuento está registrado —me aseveró—, para que no pienses que te estoy inventando cosas.

Desde la primera vez que se preparó para un maratón, completaba distancias mayores a las que le pedían. Poco a poco notó que no le costaba trabajo realizar ese entrenamiento. En la actualidad corre un promedio de 30 kilómetros al día, rutina que ha mantenido por más de seis años. Aunque ahora está en un proceso de descanso activo haciendo entre 12 y 15  kilómetros diariamente, quiere probar suerte en distancias más cortas dado que su naturaleza es la de un corredor de grandes distancias.

Y es que Raúl no sólo cumple con finalizar recorridos de alto kilometraje, sino que también logra colarse en los primeros lugares de las competencias. Se  vuelve un serio compromiso el prepararse para cada una de ellas.

—¿Cuál es la próxima carrera para la que te preparas, Raúl? —le interrumpí la conversación.

—No lo sé —contestó sin vacilar—. Ha sido muy curioso cómo llego a muchas de las competencias: a veces han sido por invitación, otras porque fue la que encontré en el calendario. Eso sí, cuando corro doy lo mejor de mí. Es difícil fracasar en algo en donde se ha puesto tanto empeño desde la preparación.

—Quiero hacer un ultramaratón en el extranjero —me lo confiesa—. Deja que me consiga un buen patrocinador.

Mientras realizaba la sesión fotográfica, algunos corredores se acercaron a saludarlo. Él muy amablemente pidió disculpas por no poder platicar un rato con ellos y lo entendieron. Finalizada la entrevista, encontramos algunos amigos en común que se ofrecieron a darnos un “ride” cerca de Centro Médico. Entramos a la estación del metro y, antes de despedirnos,  propusimos una nueva cita para volver a conversar. Al alejarme, sentí un profundo agradecimiento por haber tenido la oportunidad de conocer a un gran atleta que, por cierto, trabaja para una empresa que da servicio de mantenimiento al metro de la ciudad.


¿Cuál ha sido tu distancia más larga corriendo? #Retos #EntreCorredores


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Melissandre, una maratonista elite hecha en México

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Melissandre Passerat, photo and written by Frank CasPe. Revisión de estilo: Fernando Peralta/Oscar Peralta.


Último martes del mes de abril. En el patio del colegio, ensayábamos el baile para el festival del día de las madres. Desde donde me encontraba, vi que llegó Meli, mi profesora de francés. La observé cambiarse el calzado: se quitó los tenis de correr y de su bolso sacó unos zapatos negros de charol. Después se dirigió al salón de clases; los compañeros dejamos la práctica y nos apresuramos a alcanzarla.

—¡Bonjour, chicos! —dijo Meli—. Hoy  revisaremos los exámenes.

Mientras recibíamos nuestras calificaciones, recordé el encuentro que tuve con ella la semana pasada en el Bosque de Tlalpan . Estaba esperando a mi novia cuando ella apareció vestida con ropa deportiva: recién terminaba su sesión de entrenamiento.

—Hola, Meli —la saludé. Inmediatamente me reconoció. De esta forma iniciamos una plática amena.

—¿A quién esperas? —dijo aún exhausta por el ejercicio.

—A una amiga —respondí y acto seguido cambié el tema—. Acabo de ver su fotografía en el anuncio de la carrera del 10 de mayo; no sabía que usted era famosa.

—Sí, es verdad. Soy famosa en este lugar. Soy corredora elite y gané algunas competencias.

—Nunca lo imaginé, ¿cómo le da tiempo de entrenar? —le pregunté.

Me contó acerca de su jornada diaria, la cual comienza desde temprano: para empezar, Melissandre forma parte de un grupo de coaches patrocinados por una marca deportiva que entrena a corredores tanto en el Bosque de Tlalpan  como en el de Chapultepec; después realiza su propio entrenamiento en el mismo bosque o en la Villa Olímpica; al terminar toma una ducha y se dirige al colegio donde imparte clases de francés; por las tardes realiza un segundo entrenamiento; hacia el final del día regresa a casa para atender a su hija y continuar con las labores propias del hogar.

-¡Wow!, ¿usted hace todo eso diario?-le pregunté algo incrédulo. Hace diez años que comenzó a correr después de haber venido de Cannes, Francia.  Llegó a México en busca de trabajo como profesora de golf o de tenis. Arribó a este lugar únicamente con playera de algodón, chamarra de invierno, pants, unos tenis viejos y un reloj elegante.

-Ahora me patrocinan la ropa -me contó esto último un tanto divertida.

—¿Y ahora para qué carrera se entrena? —pregunté.

—Busco ir a las olimpiadas de Río de Janeiro Río de Janeiro en representación de México. Me quedan dos años para conseguir el tiempo de clasificación.

No dudo que la profesora Meli pueda conseguir su sueño. Con esa dedicación ha logrado grandes triunfos y éste no parece estar lejos de la realidad.

Sonó el timbre: la clase ha terminado. Obtuve un nueve en mi prueba a pesar de que me cuesta trabajo el idioma francés. Se despidió de todos y me miró fijamente antes de salir del salón. Ambos sabemos que debido a aquella conversación me uní a su grupo de corredores; desde aquel encuentro, la admiración por mi entrenadora y por mi maestra me motiva a esforzarme cada vez más. Espero algún día triunfar tanto como ella. Mujer que inspira.


¿Y a tí quién te ha inspirado a correr? #Inspiración #EntreCorredores


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